Pedro Miret Giner
Sacerdote y presidente del Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia
Carlos González García
Con el fin de hacer visible en medio de la sociedad el amor misericordioso de Dios, este sacerdote de Jesucristo lleva a cabo las obras de misericordia, haciéndolas vida a pie de calle. Sonríe con paz. Lo hace en cada gesto, en cada mirada derramada, en cada palabra por compartir; porque se sabe elegido, velado, custodiado por un Amor que cada noche duerme entre cartones, a la intemperie, arropado bajo el manto de sus manos
Como el sentido último de la entrega, ninguna experiencia de amor se vive en el mismo latido. Así nació la asociación Apostolado de la Divina Misericordia, de rodillas, en el eco de una oración esculpida a pinceladas de ternura, donde los pobres representan la imagen del carpintero de Nazaret.
Pedro Miret, párroco de San Francisco de Borja, parroquia ubicada en el barrio valenciano de Ruzafa, acoge cada noche de misión a un grupo de jóvenes que, delante del Santísimo, prepara su corazón misericordioso con la vida entera de puntillas. El cuidado profético marca la senda débil, la que se nutre del Cuerpo que deambula –a paso lento– entre colchones desgarrados y lágrimas sin vestir. Allí donde, a diario, nace la Vida; allí donde brotan los valores evangélicos de un Amor que es más fuerte que la muerte.
This content is locked
Login To Unlock The Content!