jueves, 18 abril, 2024

“Yo te amo, Señor”.

Lo dijo el salmista, y tú lo vas diciendo con él: “Yo te amo, Señor”.

Y porque amas a tu Dios, vas marcando con su nombre vigilias y sueños, tu cuerpo y tu mente, tu familia y tu casa; porque lo amas, guardas su palabra en el corazón, en el alma, en todos los rincones de tu ser.

Tu amor se desahoga en un cauce de nombres innumerables que no pueden agotar tu agradecimiento, nombres grabados en la memoria, repetidos en la oración, confiados a los amigos, susurrados en la intimidad del corazón: Mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Con el salmista vas diciendo a tu Dios nombres que evocan la salvación del pueblo amenazado por la violencia del enemigo. Pero la fe intuye que evocan también la serena quietud del niño en el regazo de su madre, el confiado abandono de la Iglesia en los brazos de su Salvador.

Yo te amo, Señor”. Detrás de tu declaración de amor, llenándola de ardor y de verdad, están la gracia de tu Dios y tu necesidad, su fuerza y tu debilidad, su regazo y tu pequeñez, su brazo y tu soledad.

Yo te amo, Señor”. Se lo dices por lo que él es para ti, y por lo que tú eres a sus ojos, por lo mucho que eres amado, por lo mucho que necesitas de ese amor.

Yo te amo, Señor”. Se lo dices, y el amor va desgranando nombres de tu Dios que todavía no habías pronunciado: Mi Dios encarnado, mi Dios excluido, mi Dios perseguido, mi Dios emigrante, mi Dios clandestino, mi Dios escarnecido, mi Dios crucificado, mi Dios resucitado, mi Dios resucitador.

Yo te amo, Señor”. Hoy vienes a mí con nombres de Eucaristía: Mi Dios sacramentado, mi Dios pan de vida, mi Dios bebida de salvación, mi Dios entregado.

Yo te amo, Señor”. Mis ojos no se apartan de ti, de tu cuerpo, de tus sueños, de tus miedos, de tu angustia, de tus lágrimas, de tus heridas… Tú eres mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte.

Yo te amo, Señor”…

Print Friendly, PDF & Email
- Advertisment -
Artículo anterior
Artículo siguiente

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

DEBERÍAS LEER

VIENTO DE LIBERTAD

0
Juan Carlos Martos, cmf Tras haber meditado sobre la fe, la esperanza y la caridad, el retiro de abril trata de la libertad de quienes...

Síguenos en Twitter