Arrancó la semana nacional de Vida Consagrada. Un año más el acontecimiento más significativo de la Vida Religiosa en España ha congregado a más de 700 religiosos y religiosas.
La primera sesión se abrió con los saludos de las diferentes personas que se han querido hacer presente en este congreso. El Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca por ejemplo, expresó que la Mística es el gran argumento evangelizador para este tiempo. Además señaló como el Instituto Teológico de Vida Religiosa está suponiendo un impulso notable en la vitalidad de la Facultad. Tras él, el P. Provincial de los Claretianos, expresó que la semana es un signo del movimiento que viven los consagrados. Nuestra vocación es una vocación inquieta, apuntó. Por su parte, el P. Cristo Rey, como director del ITVR, declaró abierta la semana con palabras de esperanza sobre el momento de la vida consagrada y la trayectoria ofrecida por el centro académico en estos 40 años.
El P. L.A.Gonzalo Díez, director de la Revista y moderador de la semana, dio paso a los dos ponentes de esta primera sesión. Nuria Calduch y Juan de Dios Martín Velasco, desde ámbitos distintos nos introdujeron en la clave mística necesaria para los consagrados de este tiempo. La Profesora Calduch centró su reflexión en aquellas ausencias y anhelos que encontramos en la Sagrada Escritura y que siguen siendo las mismas posibilidades de encuentro con Dios para los hombres y mujeres de hoy. Martín Velasco, apasionado de la mística, ofreció una nítida disertación abordando las palabras y lugares de la experiencia mística hoy.
Los dos ponentes se ofrecieron para en la mañana de hoy, miércoles 27, responder a tantos interrogantes como las dos exposiciones dejaron. En las respuestas de esta mañana regalaron con maestría aspectos tan importantes como aceptar la presencia de Dios en los contextos de debilidad y muerte. Palabras bien argumentadas y sustentadas por una experiencia vital intensa.
El auditorio ofreció una valoración muy positiva de esta primera jornada.
La segunda se abrió con la presencia de Marc Hayet, exprior de los Hnos. de Jesús. Un hombre con una experiencia mística muy singular. Los contextos de debilidad de nuestro planeta han sido, para él, los lugares más claros de la manifestación de este Dios “presente-ausente” de nuestro creer.
La tarde del miércoles, se presenta como uno de los núcleos fuertes de la semana. El testimonio del Cardenal Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa y testigo de la persecución a quienes en nombre de Dios son libres y ayudan a la libertad de los desheredados; y el teólogo González de Cardedal, uno de los grandes maestros de Teología que con agilidad y brillantez ofrece un discurso teológico y místico capaz de dialogar con los contextos culturales de nuestro mundo.