EL CAMINO DE LA HUMILDAD

0
2084

¡FELIZ NAVIDAD!

¡DIOS ES FIEL A SU PROMESA!

“El misterio de la Navidad es el misterio de Dios que viene al mundo por el camino de la humildad […] La Navidad es un tiempo en el que cada uno ha de tener la valentía de quitarse la propia armadura, de desprenderse de los ropajes del propio papel, del reconocimiento social, del brillo de la gloria de este mundo y asumir su misma humildad […] La humildad es la capacidad de saber habitar sin desesperación, con realismo, alegría y esperanza, nuestra humanidad; esta humanidad amada y bendecida por el Señor […] Quien vive apoyándose en la soberbia se encuentra privado de las cosas más importantes que tenemos: las raíces y las ramas. Las raíces hablan de nuestra relación vital con el pasado del que tomamos la savia para poder vivir en el presente. Las ramas son el presente que no muere, sino que se convierte en el mañana, se vuelve futuro […] El soberbio, encerrado en su pequeño mundo, no tiene más pasado ni futuro, no tiene más raíces ni ramas y vive con el sabor amargo de la tristeza estéril […] El humilde, en cambio, vive guiado constantemente por dos verbos: recordar —las raíces— y generar, fruto de las raíces y de las ramas, y de este modo vive la alegre apertura de la fecundidad […] Todos nosotros estamos llamados a la humildad porque estamos llamados a recordar y a generar, estamos llamados a volver a encontrar la relación justa con las raíces y con las ramas […] Jesús, que viene al mundo por el camino de la humildad, nos abre una vía, nos indica un modo, nos muestra una meta” (Papa Francisco Navidad 2021)