Es necesaria una renovación de la perspectiva en el ámbito religioso que permita pasar de la patria perdida a la patria por descubrir, de la tierra poseída a la tierra prometida, dejando espacio a la imaginación.
Rino Cozza, csj
Thiene -Vicenza- (Italia)
¿Por qué la vida religiosa ha llegado a esta situación tan difícil? La respuesta de quienes llevan tiempo reflexionando sobre ello es inequívoca: la situación en la que se encuentra es el resultado de una identidad prisionera de sí misma, de sus miedos y de una visión de sí misma que no le permite ver la misión dentro del futuro hacia el que Dios conduce a la Iglesia.
La ejemplaridad para hoy no puede inferirse como una repetición del pasado. De ahí las palabras de E. Bloch: “es necesaria una renovación de la perspectiva en el ámbito religioso, que permita pasar de la patria perdida a la patria en la que nadie ha estado todavía” […] “de la tierra poseída a la tierra prometida, dejando espacio a la imaginación”.
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