Nosotros pedimos: «El Señor tenga piedad y nos bendiga», y él nos mira por los ojos de un niño y en ese niño nos bendice con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Nosotros pedimos: «Ilumine su rostro sobre nosotros» y él nos regala al que es la luz del mundo, porque es la luz de Dios.
Nosotros pedimos: «Conozca la tierra tus caminos», y él nos regala al que es el camino, que lleva al Padre, la verdad que nos lo revela, y la vida que nos hace estar en comunión con él.
Nosotros pedimos: «Conozcan todos los pueblos tu salvación», y él nos da a Jesús, nombre que el cielo le puso al que es Dios nuestro Salvador.
Nosotros pedimos a la medida de nuestro pobre conocimiento, y Dios nos da a la medida de su infinito amor.
Hoy pedimos, el amor de Dios nos da a su Hijo en la Eucaristía y en los pobres.
Feliz año nuevo.