Ignacio Virgillito
Oficina de comunicación de la prov. claretiana de Santiago
Observando la evolución política de tantas crisis abiertas en nuestro mundo, y las subsiguientes consecuencias económicas que estas traen consigo, la Iglesia nunca dejará de poner el cuidado a las personas por encima de todo, comenzando, como siempre, por los últimos
El rostro de la misericordia de la Iglesia, que es Cáritas, no ha dejado de subrayar la necesidad de mayor cuidado a las personas a lo largo de las últimas semanas de noviembre, sumándose a sendos llamamientos por la paz y celebrando días señalados en rojo en los calendarios de comunidades cristianas de un lado y otro del charco. La Jornada Mundial de los Pobres, recordada el pasado 19 de noviembre, exhortaba a no apartar la mirada de las nuevas formas de pobreza. «Todos son nuestros prójimos», aseguraba el Santo Padre en el mensaje escrito para la ocasión.
La rueda de prensa que Cáritas organizó el pasado día 7 de noviembre para poner sobre el tapete la difícil realidad a la que enfrentan millones de hogares en España fue un aldabonazo para las conciencias del conjunto de la sociedad, y también para preparar los corazones a un Adviento necesariamente solidario. Además, en cierto sentido, ponía negro sobre blanco que la vida religiosa ya venía manejando muchos de los datos que arrojan una triste verdad: que el 16,8% de las familias españolas queda por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagada la vivienda.
This content is locked
Login To Unlock The Content!