IRENE LABRAGA
El caldo de cultivo que permitió el nacimiento de la Congregación de Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios vino dado por muchas circunstancias que, si no se interpretan desde la fe en la providencia, pasan desapercibidas entre el vivir cotidiano. Lo favorecieron los vientos que soplaron y continúan soplando y expandiendo el fuego que se inició el 28 de enero de 1879 en un precioso pueblecito de Granada y que hoy continúa encendido en once países de cuatro continentes. Login To Unlock The Content!This content is locked