Dice el poeta a Neruda.
Baja a nacer conmigo,
dice el Dios de Jesús.
Hay que nace de nuevo, hermanos Nicodemos
y hay que nacer subiendo desde abajo.
De esperanza en esperanza,
de pesebre en pesebre,
todavía hay Navidad.
Desconcertados por el viento del desierto
que no sabemos de donde viene
ni adonde va.
Encharcados en sangre y en codicia,
prohibidos de vivir
con dignidad,
sólo este Niño puede salvarnos.
De esperanza en esperanza,
de pesebre en pesebre,
todavía hay Navidad.
Siempre de noche
naciendo de nuevo,
Nicodemos.
“Desde las periferias existenciales”;
Con la fe de Maria
y los silencios de José
y todo el Misterio del Niño,
hay Navidad.
Con los pobres de la tierra,
confesamos que Él nos ha amado hasta el extremo
de entregarnos su propio Hijo,
hecho Dios venido a menos,
en una Kenosis total
Y es Navidad.
Y es tiempo Nuevo.
Y la consigna es
Que todo es Gracia,
todo es Pascua, todo es Reino.