sábado, 27 julio, 2024

«Es precioso ver a Cristo en las manos que cuidan y son cuidadas»

Carlos González García

Periodista y escritor

Jesús de Nazaret se identifica con los enfermos de una manera tan especial que Él mismo adquiere sus rostros porque los quiere y los ama. Despacio, con la respiración enardecida por el Cáliz donde habita, anida cada una de sus grietas, las abraza y las infunde de sentido. Es el latido primero y último de aquellos que se han dado por entero a Dios y que ahora, en el lecho de su enfermedad, se dejan cuidar por las manos compasivas de Cristo.

 

This content is locked

Login To Unlock The Content!

Print Friendly, PDF & Email
- Advertisment -

DEBERÍAS LEER

Ve, profetiza

0
A Amós, el Señor se lo dijo así: “Ve, profetiza a mi pueblo Israel”.A los Doce, Jesús los llamó y los fue enviando de...

Síguenos en Twitter