Este año, muy tardiamente, cuando ya las mimosas preludiaron el final del invierno, arranca marzo con la cuaresma del año, a punto de eclosionar primaveras. Y de seguir «dando fe de la esperanza». A punto del primer aniversario petrino de Francisco. De nuevo nos convocarán a la con-versión y a la fe. Es decir, a la reforma ininterrumpida de la Iglesia que pasa necesariamente por nuestra reforma interior, vulgarmente llamada «conversión».
Una cuaresma más para disfrutar de Dios. Porque seguramente en eso consiste este tiempo de gracia: disfrutar del Dios que nos acompaña mientras le acompañamos a Jerusalén. Un tiempo especial para vivir la misericordia de Dios. Un tiempo grávido de esperanza, pero también del gozo de dejarse descansar en las manos del Padre que nos ama. Hace mucho que la cuaresma dejó de ser un tiempo oscuro, un tiempo de juicios interiores o sospechas infundadas contra uno mismo; un tiempo de pruebas, de controles, de sacrificios rutinarios vacíos de humanidad, tiempos doloridos cargando cruces inmerecidas pero necesarias para vivir la Pascua. Se nos invita a situarnos ante nosotros mismos, pero sin miedos ni culpabilidades estériles; a volvernos hacia el Dios de la vida que nos presenta Jesús; a caminar confiados y pacificados hacia la madrugada liberadora de la Pascua. Una cuaresma que debe ser gratificante, humanizadora, liberadora, integradora. Una cuaresma sin tonos grises ni marrones, cargada de la esperanza del Cristo glorificado por el amor del Padre. Una cuaresma que nos pide volvernos a Dios una vez más y apostar por Él con una fe adulta, solidaria, con una espiritualidad de ojos abiertos, valiente, provocativa, creadora, amable. «Conviértete y cree el Evangelio». Sin más.
Conviértete a los brazos de Dios Padre-Madre
Descubre esta cuaresma a ese Dios que NOS AMA Y NOS CUIDA, descubre en jesús de Nazaret, el Dios solidario y cercano, el dios que te quiere y te ANIMA a caminar con EL en su proyecto: UN MUNDO MEJOR.
Oración: DIOS ME AMA Y YO LE AMO. NOS MIRAMOS. NOS ESCUCHAMOS. LE DESCUBRO EN LO BUENO. LE TENGO AL LADO EN LO MALO. ME AYUDA. ME INTERPELA. HABLO CON ÉL Y SOBRE TODO EL ME HABLA. TENGO QUE SABER ESCUCHARLO.
Ayuno: UN AYUNO NO TANTO DE COMIDA, QUE AVECES NOS VIENE BIEN PORQUE ACOSTUMBRAMOS EL CUERPO A DEMASIADOS ALIMENTOS. Es un AYUNO DE ENFADOS, DE MALAS CARAS, ECHAR FUERA EL QUERER DEMASIADAS COSAS, FIJARME MÁS EN EL SER, EN LAS PERSONAS, ACERCARME A TODAS Y TODOS, SOBRE TODO ACERCARME A QUIEN MENOS QUIERO Y MAS LO NECESITA, AYUDAR A CRECER LA FAMILIA, HACER UNA SOCIEDAD Y UNA IGLESIA MÁS HUMANA. AYUNAR DEL TENER Y CRECER Y ALIMENTARME DEL SER, AYUDAR A SER Y AYUDAR A LAS PERSONAS
Limosna: Misericordia no sacrificios, SOLIDARIDAD, DAR ALEGRÍA, DAR TIEMPO, DAR SONRISAS, DAR DINERO, DAR AMOR, DAR PERDÓN, DARSE UNO MISMO…
ESTAMOS EN EL CAMINO HACIA LA PASCUA.
Y todo ello acompañados de los hermanas y hermanas, vivirlo en comunidad de fe, vivirlo con María de Nazaret, en la sencillez, con las puertas abiertas al Evangelio.
«DEJARSE DESCANSAR EN LAS MANOS DEL PADRE» Que mensaje tan lleno de amor.Personalmente estoy como algunos reptiles cambiando la piel.Yo no tengo una fe adulta estaba encasillada y digo estaba porque las reuniones de lo viernes me esta ayudando a entender la esencia de Dios Padre y Madre.Cuantas personas tienen una fe adulta? Nos ocupamos y preocupamos por tantas cosas y cuestiones que nos distraen de lo que es la esencia de la vida,DIGNIDAD PARA TODO SER HUMANO.Que el Epiritu Santo ilumine a los obispos en la conferencia episcopal y tengamos aires frescos dentro de la gerarquia de la Iglesia.Aires frescos tal vez ayuden a tener una fe un poco mas adulta como consecuencia de la necesidad de ‘nuevas noticias’ que ‘enganchen’ a las personas a descubrir a Dios por medio del mensaje que Jesus nos dejo.DESCANSAR EN LAS MANOS DEL PADRE
Tambien es cierto que nos ‘ enganchamos’ a lo facil, comodo,a lo inmediato y tener la experiencia del encuentro con Dios es un caminar que requiere compromiso una actitud de reforma interior que nos acerque al Dios que nos acompaña.No podemos dejar todo en manos del Espiritu Sanbto, gerarquia y sacerdotes.