NURIA CALDUCH BENAGES, MN. SECRETARIA DE LA PONTIFICIA COMISIÓN BÍBLICA

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La mujer es un potencial que ha sido silenciado durante siglos en la sociedad y la Iglesia

¿Cómo vive Nuria Calduch el clima creciente de reivindicación del papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia?

Con mucho interés y esperanza en el futuro, me refiero al futuro próximo. Las mujeres son un potencial que ha sido silenciado, desaprovechado y desprestigiado durante siglos tanto en la sociedad como en la Iglesia. Afortunadamente el cambio no está por llegar, sino que ya ha llegado y está dando sus frutos para el bien de la humanidad. Por mi parte, seguiré aportando mi granito de arena, teniendo siempre en mente el legado que dejaremos a las futuras generaciones.

Usted es una profesora de Sagrada Escritura de reconocido prestigio. Recientemente ha sido nombrada secretaria de la Pontificia Comisión Bíblica. ¿Todavía la fuerza de la noticia reside en que es mujer?

Los medios de comunicación subrayan que es la primera vez que una mujer accede a este cargo (y eso de por sí hoy día tiene fuerza), pero yo puntualizo que es la primera vez que una biblista liderará la Pontificia Comisión Bíblica, porque si algo es cierto, es que no me han nombrado por mi identidad de género. Aprovecho para decir que en el año 2014 fuimos nombradas las tres primeras biblistas como miembros de la comisión; en el 2021 somos cinco y espero que dentro de algunos años se alcance la paridad.

Para una profesora como Usted no es difícil el conocimiento de los nuevos y nuevas especializados en Teología ¿Hay una evolución clara en la visión complementaria de los géneros en la Iglesia? ¿Avanzamos?

A la Iglesia no le gustan los cambios, parece que la incomodan, que la ponen nerviosa. Y, en cambio, sin cambio (valga la redundancia) no se avanza. Y eso también lo sabe la Iglesia. Por eso, en ella se avanza, pero muy lentamente, y sobre todo cuando están en juego las cuestiones relativas al género. Ahora bien, el problema no reside tanto en la diferencia entre varones y mujeres sino en identificar esta diferencia con determinados servicios y cargos, y en la jerarquización de los mismos. La Iglesia tiene que escuchar a las mujeres, contar con ellas, aprender de ellas y establecer un diálogo paritario y constructivo.

María es, sin duda, el paradigma de la mujer al servicio del Reino… ¿por qué?

Precisamente porque vivió al servicio del Reino y no del poder como tantos otros personajes bíblicos (y de nuestro mundo). Amando a Dios y a los que la rodeaban, María se dedicó completamente a la obra de salvación de su Hijo. Y cuando no conseguía entender algo, en lugar de desesperarse o ignorarlo, lo conservaba en el corazón esperando el momento oportuno. Día tras día recordaba palabras, hechos, experiencias, sentimientos, intentando penetrar el enigma de su Hijo Jesús.

Finalmente, ¿qué personaje bíblico femenino puede sorprendernos por su actualidad en nuestro tiempo? ¿Por qué?

Probablemente Doña Sabiduría, es decir, la personificación de la Sabiduría. Esa misteriosa figura que no encaja en ningún esquema ni definición, pero que está presente en varios textos bíblicos. Es una figura femenina, con voz propia, estilo pedagógico y mensaje profético que anima a todos, especialmente a los jóvenes, a seguir la vía que conduce a la vida. Mediadora entre Dios y la humanidad, la Sabiduría en mayúscula puede ser un punto de referencia para nuestro mundo actual azotado por una pandemia de época y un mar de dudas sobre el sentido de la vida y la muerte.