jueves, 28 marzo, 2024

TOMA EL PULSO… PARA PONERTE EN CAMINO (IV)

4. ¿QUÉ BUSCO EN EL CAMINO?… ¿QUÉ ENCUENTRO?

Muchas novelas arrancan con el sueño sobre un camino…o sobre un encuentro. También nosotros, en un itinerario breve… ya hemos podido contrastar la distancia entre los sueños y el día a día.

Adjetiva tu estado de ánimo
Si estás en la VR es porque crees en esta forma de seguimiento… y es la tuya. Ponte a soñar… ¿lo que más necesitas es…?
¿Cómo afrontas los discursos que cuestionan el futuro de la VR?

Afrontar la vida es encararla. Nos han mentido cuando nos dijeron que el camino del evangelio era la búsqueda de la felicidad, sin más. Evidentemente la felicidad forma parte de la vida, pero no sólo. El seguimiento conlleva dureza y realismo, sin renunciar a la posibilidad de ser felices, por supuesto. El punto de partida es la búsqueda. Quien no busca, ni está en búsqueda, difícilmente podrá llegar a entender en qué consiste el seguimiento de Jesús. Tras un periodo de quietud… la conclusión suele ser un encuentro con uno mismo, y esto convertido en círculo no provoca crecimiento, sino una situación endogámica que no es garantía ni de felicidad, ni de fecundidad ni de felicidad. Aspectos los tres imprescindibles en la VR.
Todos hemos tenido un sueño… Mi generación se emocionó con la Misión… y nos costó despertar de aquel sueño que, sólo unos pocos, han podido reproducir… Vuestra generación tiene otros sueños… hay que sacarlos a la luz del día, para que se conviertan en algo vivo.

A. SOMBRAS. EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

Una raza en peligro de extinción, por muchos cuidados que tenga, llega a la conclusión de que el momento es álgido… Puede pasar de todo. Hay un buen grupo de creyentes que queriendo servir al evangelio hablan de nosotros en esas claves. Hay un buen grupo de comunidades que viven y gobiernan no para la vida, sino para la supervivencia. Hemos mejorado muchísimo en la gestión de alarmas y puertas de seguridad, barreras y agarraderos; suelos antideslizantes y rampas que faciliten el movimiento a los tacatás y las sillas de ruedas; todos nosotros estamos familiarizados con una realidad de geriátricos… una relación cordial y sincera de abuelos a nietos… Así vamos creciendo y sorteando este tiempo de Dios que ya inicia la segunda década del siglo XXI. Llegar a pensar que no pasa nada es una ingenuidad. Conoceremos una VR mucho más mermada en números y con un proceso de reducción de presencias en cascada… A todo esto las generaciones jóvenes sois contempladas con orgullo, como algo casi exótico… Hasta aquí la caricatura. Lo cierto es que la conciencia de ser pocos y solos también condiciona la posibilidad generosa de creer y crear algo nuevo…


b. LUZ. PUEDE NACER ALGO NUEVO… CUANDO TOCAMOS FONDO

La clave de una vida nueva es darte cuenta. Cuando te das cuenta eres tú mismo quien buscas, quien crees y esperas…Hasta que no te das cuenta, simplemente estás, te viven…
Creo, con toda honestidad que nunca como en este tiempo la reflexión que sobre nosotros mismos hacemos es honesta. Nos damos cuenta del momento difícil para toda la Iglesia, pero apasionante para todos los creyentes. La VR nos hemos dado cuenta que determinados caminos de poder y significación no son nuestros y que la simbología de la debilidad es algo más que literatura, es el modo habitual de nuestra expresión.
Desde nuestras búsquedas a nuestros hallazgos hay una distancia. Ahí también nos damos cuenta de que los sueños que elevan nuestra mirada no son tiempo perdido, son necesarios porque sino no nos atreveríamos a iniciar el camino. Tocar fondo, sólo puede significar atrevernos a empezar. Sobre nuestros hombros con poca historia está el peso de la historia, pero sobre todo está el peso incierto del futuro que nos espera.

d. OPORTUNIDAD. DEJAR QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA… PERO DEJARLO

Porque la tentación es decírselo, proponérselo, manipularlo… Cuenta la historia que ante una catástrofe climatológica, un país puso a sus dirigentes a pensar qué soluciones habían de tomar: repoblación forestal, nuevas especies… Tardaron meses de sesudas discusiones. Análisis y proyecciones. Muchos trabajos hasta lograr un acuerdo. Cuando se pusieron a ello, la naturaleza había hecho su parte y muchos árboles habían empezado a brotar, laderas a cubrirse de nueva vegetación, etc…
Casi me parece oír la sonrisa de Dios con nuestros cálculos. En estos dos últimos años he dado más de 15 cursos de reorganización. Estudios, análisis y proyectos. Cálculos para crear esperanza… Casi sin darme cuenta que, esta, la esperanza está dada… Sólo hace falta que algún corazón se de cuenta, crea en su propia vida y empiece a recrear el signo de exageración que es el seguimiento. La clave está en no forzar, sino en permitir que Dios sea Dios.
Creo que estamos en buena oportunidad de intentarlo. Tiene que nacer algo nuevo… No es tiempo de reediciones ni de parches, sino de novedad. Y para esa novedad es un privilegio tener la hoja de la vida en blanco.
Ha pasado, está pasando el momento de la nota “RE”: reestructuración, refundación, reorganización, reactualización, renovación… Llegó el momento de la novedad… y ésta tiene que partir sin el re… porque no es una reedición, es la edición de la vida religiosa que Dios quiere para el hoy de la Iglesia y la sociedad… para el hoy de nuestros hermanos y de nosotros mismos.

5. CAMINAR EN LA INESTABILIDAD… ENTRE DOS REALIDADES

Nos encanta lo nuevo y nos da seguridad lo conocido. Exigimos profecía y nos encanta la seguridad. Sabemos que el Señor se expresa en la incertidumbre y nos encantaría tener certezas…

La VR del siglo XXI está inédita. Eres tú.
¿Estás preparado para vivir la providencia?
¿Te pesan las estructuras?
Dos cambios que necesita la VR para tener vida…
Seguramente hay reacciones de nosotros mismos que nos sorprenden y, a veces, nos decepcionan. Somos generaciones que queremos todo y que hemos llegado a la vida religiosa conociendo y teniéndolo todo. Nuestra cruz es el drama de la elección. Guide lo significaba con claridad: el drama de nuestra vida es tener que elegir.
Lo que es cruz, también puede ser la mayor posibilidad, nunca como en este tiempo la VR entendió que su ser consiste especialmente en ser entre otros, estar entre otros…hacer camino con otros.
Un mundo global y entrelazado, nos anuncia que nuestras vidas están profundamente afectadas por aquello que otros viven o esperan. Por eso experimentamos con la misma fuerza que lo nuevo nos apasiona y que lo antiguo nos desconcierta y atrae; nos emociona la profecía del desvalimiento y, a la vez, cargamos la misión de sofisticados medios que nos separan mucho más de aquellos a quienes queremos servir… No es pecado. Es signo de gente de este tiempo, gente INTER.
A. SOMBRA. NO ES LIBERTAD TODO LO QUE LUCE

He asistido a más alegrías que penas en el acompañamiento de religiosos y religiosas… Pero he escuchado unas cuantas penas. Éstas nacen, normalmente, de lo que llamamos carencia de libertades. De no poder ser. De sentir cómo un medio aprisiona cualquier rendija de libertad.
El concepto de libertad es tan antiguo como la humanidad y tan polisémico como los grandes titulares que han movido la historia. Dónde está tu libertad? En qué? Y para qué?
No es ningún secreto que la raíz del seguimiento es la libertad. Sin esta no existe ni la gratuidad, ni la donación, ni la verdad… En el fondo de nuestro seguimiento tenemos que percibir que Él nos quiere libres y lo estamos siendo… situados, pero libres.
La cadena que puede aprisionar esta entrega nace fundamentalmente de nuestra condición y contexto. Lipovestki decía con acierto que nuestras sociedades pueden llegar a creer que son ecológicas porque le dan una mano de pintura verde a todo… Nos puede ocurrir. Podemos barnizar un estilo de vida de manera que hasta nos creamos que es lo evangélico…y si somos muy osados hasta lo urgente.
La gran sombra de este momento es que no se de un proceso personal de adecuación a la llamada. Sin ser personas de procesos… tenemos una historia bastante autodidacta, en realidad tendemos a creer que las cosas están dadas y que llegado un punto no hay más preguntas.
La sombra es habernos quedado parados en el camino en una infancia-adolescencia entusiasta que no asuma la otra parte del amor del seguimiento y es que el dolor también forma parte de Dios…
La sombra es crecer a la sombra de por miedo. Consumir días sin preguntar y oraciones sin interiorizar… Porque nadie te pregunta y hace mucho tiempo que tú no te preguntas… Esa es la gran sombra. Como ves no está fuera de ti… la mala no es la sociedad. (que es también una tentación de nuestro tiempo).

b. LUZ. SE ESTÁN DANDO LAS CLAVES DE UNA NUEVA VIDA RELIGIOSA

Hace ya muchos años que Chittister hablaba del proceso de empequeñecimiento como el contexto necesario para que la VR recuperase la significación. Evidentemente somos personas que hemos visto el final de un estilo de consagración válido y significativo para su tiempo, pero somos muy conscientes que empieza algo nuevo…
Me gusta repetir que aquellos que vivieron en directo el Concilio, son hombres y mujeres que les ha tocado un gran servicio en nuestra vida consagrada… han diseñado una transición, pasarán a la historia como aquellos que supieron cerrar un ciclo y abrir otro apasionante. Éste es el vuestro. Una vida religiosa que experimenta la debilidad en la significación en occidente, para inyectarse de un nuevo modo de estar y ser gracias a los nuevos contextos en los que se está haciendo. Una VR menos centrada en las propias fronteras y posesiones porque pertenece a una misión más amplia y serena. Una VR profundamente eclesial, pero con la tensión de abrir fronteras y cauces celebrativos que conecten con el momento social que vive la humanidad… Una VR mucho más sencilla, con nuevo aire de misión porque el nuevo ciclo está pidiendo otras presencias y otro modo de estar en las mismas. Una VR en misión compartida no como titular sino como desarrollo habitual de la consagración… Una VR positivamente alejada de cualquier círculo de poder y de cualquier ideologización de la religión porque está llamada a ser el vínculo de unión de las distintas formas de vida en la Iglesia. Una VR sensiblemente más pequeña, porque conscientes del daño que provoca una tradición de poder, entendemos el cauce de la debilidad como el mejor para estar y ser en medio de un mundo de poderosos.

c.ES POSIBLE. VIVIR Y SER EN MISSIO INTER GENTES
Lo nuestro es estar en medio de la realidad ofreciendo serenidad. Lejos de presupuestos de poder o decisión os habéis apuntado a una causa que os llevará a estar en medio como el que sirve. Alguna vez con la sensación de que os falta tierra…otras que tenéis muchas cosas que proponer… Las más tratando de hacer vuestras cuantas preocupaciones amordazan la humanidad…
Vivir en missio inter gentes es aceptar nuestra realidad de hombres y mujeres interconectados. Lo que aquí vivimos tiene trascendencia allá…donde no lo imaginamos. Valores culturales que hace no mucho nos parecían sustantivos, hoy son adjetivos de una circunstancia concreta.
La humanidad necesita una apuesta por la missio inter gentes que facilite que los contextos lleguen a la esencia del compromiso con Dios que es la consagración. Lo más lejos de la missio es la rigidez o el encorsetamiento. No hay modos o formas que para nosotros estén cerrados, sino que todo puede facilitar la gran propuesta que no es otra que el ser humano llegue a entender que cuenta con el amor de Dios
Vivir en missio inter gentes nos lleva a reconocer el valor de la vocación en si, más allá de los rasgos culturales .
Si en otro tiempo fuimos a otros contextos a enseñar o adoctrinar…este tiempo nos pide integrar y proponer.
Si somos hijos de estructuras independientes, no comunicadas… hoy estamos llamados a ser profetas y profetisas de la comunicación y el encuentro…
El que vive comprometido con la missio inter gentes, ha llegado a hacer suyo el principio de la consagración del siglo XXI:
• Un sentido amplio de comunidad interrelacionada
• Un principio de anuncio evangélico apoyado en la comunicación y el diálogo
• Una concepción de la consagración basado en la pura gratuidad
• Una libertad en la misión frente a las obras… porque la misión pide estar en conexión con las personas y sólo habrá misión cuando las sirvamos allí donde estén
• Y finalmente, una confianza expresiva en el Espíritu que es quien rige la historia…y la rige bien.


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