Un 11 de octubre de 1962, se inició la celebración del Concilio Vaticano II. Luego de 60 años, su memoria constituye una nueva ocasión para que la Iglesia actual recoja su herencia y enfrente los nuevos desafíos. La vida religiosa, “parte y arte” de su propuesta de cambio, tiene en su haber la profundización de los grandes temas eclesiales, así como el ejercicio de revestirse del impulso y atrevimiento que Juan XXIII, en diálogo constante con la realidad, se animó a abrazar con y en el Espíritu.
This content is locked
Login To Unlock The Content!