NUEVO MONOGRÁFICO DE VR

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«Mi verdadero programa de gobierno es no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ideas, sino ponerme, junto con toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad del Señor y dejarme conducir por Él, de tal modo que sea él mismo quien conduzca a la Iglesia en esta hora de nuestra historia». Con estas palabras abría su pontificado Benedicto XVI en abril de 2005. Y en esa escucha de la Palabra y en esa búsqueda de Dios, que ha sido un mensaje continuo para la Iglesia y en particular para la vida consagrada, le pareció percibir que su ministerio como Papa había concluido. Desde ahí proporcionó todo un giro de magnitud todavía no cuantificable.

ÍNDICE

Cuando la síntesis es la luz

Luis A. Gonzalo Díez

Benedicto XVI, el papa de lo esencial

Jesús de las Heras Muela

Benedicto XVI y la Vida Consagrada: Hechos y dichos

Pedro Aliaga Asensio

Los religiosos, buscadores de Dios

Ricardo de Luis Carballada

La Referencia a los Fundadores. Seguimiento radical de Jesús

Gonzalo Fernández Sanz

Los consagrados en la misión evangelizadora de la Iglesia

Barbara Bucker

El mensaje de lo esencial

Josune Arregui