Fra. Jaume Puigserver Capellà, Ministro Provincial: «Una oportunidad para poner de manifiesto nuestro carisma de misericordia»
(FRANCISCANOS TOR). Paz y bien: Ayer domingo, después del rezo del Ángelus, el Papa Francisco -ante la tragedia de los prófugos que huyen de la guerra y la muerte- ha pedido un testimonio concreto de misericordia en proximidad del Jubileo de la Misericordia.
“Cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio y santuario de Europa, empezando por la diócesis del Papa y el Vaticano acoja a una familia de prófugos: «La Misericordia de Dios se reconoce a través de nuestras obras, como nos ha testimoniado la vida de la beata Madre Teresa de Calcuta, cuyo aniversario de muerte recordamos ayer. Ante la tragedia de decenas de miles de prófugos que huyen de la muerte por la guerra y el hambre y están en camino hacia una esperanza de vida, el Evangelio nos llama a ser ‘prójimos’ de los más pequeños y abandonados. A darles una esperanza concreta. No sólo a decir ‘¡ánimo, paciencia!’… La esperanza es combativa, con la tenacidad de quien va hacia una meta segura. Por lo tanto, en proximidad del Jubileo de la Misericordia, dirijo un llamamiento a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa para que expresen lo concreto del Evangelio y acojan a una familia de prófugos. Un gesto concreto en preparación del Año Santo. Cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa hospede a una familia, empezando por mi diócesis de Roma… “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo” (Mt 25,40).”
Acogiendo este llamamiento, sugiero que en el Capítulo conventual más próximo se trabaje esta petición del Santo Padre y se vean las posibilidades que se tienen en cada fraternidad para: acoger en sus instalaciones, realizar una previsión económica de ayuda, animar al voluntariado… según la realidad de cada una. No se puede acoger físicamente en todos los lugares, pero en todos se puede orar, ajustarse el cinturón y compartir.
Las ofertas que se hagan enviadlas cuánto antes a la Curia para gestionarlas nosotros ante los obispados pertinentes.
En la reunión del CODE se ha tratado el tema para ver qué posibilidades hay de escolarización y ayudas para las familias que se acojan en las fraternidades de cada zona. Doy las gracias a los equipos directivos de nuestros colegios que ya han manifestado su disponibilidad.
Este momento es una posibilidad para poner de manifiesto nuestro carisma de la misericordia, que ha animado la vida de los penitentes franciscanos, a lo largo de la historia. Y nos lleva a cumplir la primera propuesta del Capítulo Extraordinario Provincial de este verano: “Durante el año jubilar de la misericordia se inicie en cada una de nuestras fraternidades un proyecto de obras de misericordia corporales o se colabore en alguno ya existente que conste en el proyecto comunitario y se evalúe oportunamente”.
De la misma manera, animamos a las Franciscanas TOR a acoger esta necesidad como familia TOR y a coordinar acciones.
Que en nuestra oración comunitaria esté presente esta necesidad y nos abra el corazón compasivo a estos hermanos.