Peticiones ecuménicas
Oremos para que los cristianos de todas las confesiones podamos escuchar la llamada de Dios a ser la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Respondamos: Señor, haznos uno
- Señor, bendice a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia de Roma: que su cuidado por preservar la sustancia católica de la fe, que su compromiso con la continuidad histórica de la Iglesia y su amor a la Eucaristía, enriquezca e interpele a todos los cristianos.
- Señor, bendice a nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias de Oriente; que continúen enriqueciendo a tu Iglesia con su fe en el Espíritu Santo, su amor por la divina Liturgia y su respeto por la tradición eclesiástica.
- Dirige tu mirada, especialmente, a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesias apostólica armena; que sus sufrimientos den testimonio del amor que perdona y que tú nos has mostrado en Cristo Jesús.
- Bendice a nuestros hermanos y hermanas de la comunión anglicana; que su respeto por la diversidad y la conciencia individual interpele a toda la Iglesia, y que sus tesoros literarios y su música nunca cesen de magnificar tu santo nombre.
- Bendice a nuestros hermanos y hermanas luteranos: que su amor por las Sagradas Escrituras y su fe en tu sola gracia, nos ayude a recibir tu salvación como el más puro regalo.
- Bendice a nuestros hermanos y hermanas de la Tradición Reformada: que sigan edificando la Iglesia con su predicación y nos inspiren con su trabajo entregado en favor de tu Reino.
- Bendice a nuestros hermanos y hermanas de la tradición de la Iglesia libre; que su calidez y entusiasmo traiga una vida a la obra y oración de tu Iglesia.
- Bendícenos a nosotros y a todos los cristianos; para que podamos llegar a aquella perfecta unidad que Tú tienes con tu Hijo en el amor unificante del Santo Espíritu
Oremos ahora la oración que nos fue dada por Jesús a quienes creemos en Él: Padre nuestro…
Oración final:
Padre de la gracia, oramos por tu Iglesia católica. Llénala con toda verdad y paz. Purifícala, allí donde hay corrupción; dirígela allí donde hay error: refórmala, allí donde está perdiendo algo; fortalécela, allí donde está en lo cierto y recto; provéela allí donde está necesitada: reúnela allí donde está dividida; te lo pedimos por medio de Jesucristo, tu hijo y nuestro Señor. Amén