«Alentar el deseo de crecimiento es nuestra labor más importante»

Ignacio Virgillito

Oficina de comunicación de la Prov. Claretiana de Santiago

La tradición de la Iglesia subraya la importancia del acompañamiento espiritual y del discernimiento en el ministerio de la formación como prácticas necesarias para navegar el curso de la Iglesia hoy en día. En ello trabajan María Jesús Mora Ruiz, religiosa Concepcionista Misionera de la Enseñanza, y Silvia Gómez Carretero, de la Congregación de las Hermanas del Ángel de la Guarda, quienes reciben a esta publicación para tratar el momento de Iglesia en el que estamos cuando hablamos de su labor.

Los procesos son cada vez más flexibles porque las formandas vienen de contextos diferentes; no partimos todos de un mismo punto”. Con estas palabras, María Jesús Mora Ruiz, religiosa Concepcionista Misionera de la Enseñanza, y Silvia Gómez Carretero, de la Congregación de las Hermanas del Ángel de la Guarda, expresan el trabajo que llevan a cabo desde que recibieran el servicio de acompañar y cuidar de la vocación de quienes llaman a las puertas de sus respectivos institutos para pasar a formar parte de él como consagradas. “Ser formadora hoy es saber personalizar cada vez más, a fin de preparar los corazones para ofrecer a Dios la libre capacidad de disponer de nuestras vidas”. “Más que estándares, hay procesos personales”. “Nosotras acompañamos, pero ellas son las protagonistas de su proceso, el que cada persona marca con sus ritmos y tiempos”.