Ésta es hoy la oración de la comunidad eclesial: “¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”.
Es la oración de la comunidad que vive en la alabanza de su Señor, pues se reconoce comunidad bendecida, iluminada por la luz del rostro de Dios, agraciada, guiada en el camino por la presencia amorosa de su Señor, inundada de alegría por la salvación que le he venido de Dios.
La Iglesia, para que todos alaben a su Señor, para que todos sean atraídos a su monte santo y se alegren en la casa de su Dios, pide que venga sobre todos, como una bendición, la justicia, la rectitud, la salvación, la paz.
La Iglesia pide la bendición, y el Señor su Dios, que le entregó a su Hijo para que, en ese Hijo, todos fuésemos bendecidos con toda clase bienes espirituales y celestiales, la envía también a ella, nos envía a todos sus hijos a llenar de bendiciones la vida de los pobres.
Que todos los pueblos, Iglesia de Cristo, alaben a Dios porque han encontrado su bendición en tus manos.
Feliz domingo.