Juntos hacia DiosHaciendo balance de nuestro peregrinar en la esperanza

Manuel Ogalla, CMF

Misionesro Claretiano, Harare (Zimbabue)

“Hago balance y repaso viejas fotos”. Así comenzaba una de las canciones que, allá por 2010, el cantautor madrileño Ismael Serrano lanzaba en su disco Acuérdate de vivir. Repasar lo vivido y hacer balance son dos ejercicios muy saludables que nos permiten descubrir los procesos que van configurando nuestra vida. En el más puro sentido antropológico, hacer balance es un acto de madurez y de honestidad, de apertura a la novedad y de anclaje en las certezas. Nos ayuda a redescubrirnos y reafirmarnos al mismo tiempo que nos devuelve a la realidad frágil y vulnerable. Mirar atrás para hacer balance no es una dinámica de añoranza nostálgica que nos retrotrae a un supuesto ayer idílico o nos encadena a un pasado tormentoso del que no conseguimos pasar página. Hacer balance tiene más que ver con el presente que con el pasado.