Es indudable que hemos crecido en sensibilidad evangélica a la hora de abordar, analizar y reparar una cuestión tan grave como los abusos. Queda mucho por hacer. Sobre todo, queda mucho por reparar en las víctimas y en los sistemas que permitieron que las víctimas existiesen. Este mes quedemos dejar eco en la sección de «lectura recomendada» de una autora, Paula Merelo y un libro: Adultos vulnerados en la Iglesia, que nos parece particularmente elocuente. Hemos pedido a Ignacio Virgilito, director de la Oficina de comunicación de Claretianos Santiago que le haga una entrevista. Y estas son sus palabras:
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