Te levantas un día y, sin esperarlo, empiezas a ver a gente poco corriente. Aunque intuyes que, como tú y como yo, tienen nombre, familia, parientes, achaques, olvidos, exámenes, trabajo…mucho trabajo, amigos, días mejores, días grises. Que son gente que, como a ti y como a mí, les gusta la música, caminar, leer, charlar, bailar, pasear, mirar, viajar, estudiar, investigar, rezar, comer, dormir, disfrutar, acompañar, soñar…, las miras con un poco de detenimiento y enseguida descubres que son gente con arte. Con mucho arte. Es más, si te acercas un poco, enseguida te das cuenta que son
Gente Con pasión, por vivir los límites,
Gente Con fuerzas, para salir siempre adelante,
Gente Con garras, para alcanzar lo imposible,
Gente Con ternura, para acoger a todos,
Gente Con guasa, para alegrarte el día o el momento,
Gente Con alegría, para contagiarla, silenciosamente,
Gente Con presencia, para recordar a los ausentes,
Gente Con ganas de que tú te sientas especial, único, valioso,
Gente Con paciencia, para esperar a todos,
Gente Con amor, con mucho amor. Inagotable,
Gente Con hermanos, porque son familia,
Gente única, que te hacen sentirte importante,
Gente Con Voz, que, sin querer, te hace participar,
Gente Con un único lugar de residencia, justo donde tú vives,
Gente Con un único tesoro, porque sólo Dios basta,
Gente Con muchas caras, con muchos nombres, con muchos colores, de todas las lenguas y razas…
Gente Contigo. Gente Con chispa. Son GENTE CON SAGRADA.
¡Qué bueno que te encontraste con alguien así, en un año como éste!