La Iglesia reza hoy por la paz en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, dos países africanos lacerados por conflictos que están matando y haciendo morir de hambre a las poblaciones locales, pero la intención de oración se extiende a todo el mundo en guerra. El Papa ha convocado esta Jornada Mundial de ayuno y oración en el Ángelus del pasado 4 de febrero con un fuerte llamamiento en el que ha pedido compromiso en escuchar el grito de angustia que que sale de estas tierras.
Y muy especialmente a todas las congregaciones y consagrados y consagradas que en estos lugares están ofreciendo un testimonio silencioso y evangélico de reconciliación y solidaridad.