acampe en nuestras estancias por las que transitamos, nos cruzamos y descansamos.
Navidad es el relato del encuentro…
y en él la humanidad brilla en tu rostro.
Es Misterio, es gozo, es sorpresa, es esperanza,
es promesa, es encarnación, es Buena Nueva, es Verbo.
Es la Navidad de los pequeños, de los nada-poderosos,
del Dios-Todo-Niño que acompaña la historia de nuestra humanidad.
Lo más importante sucede en el silencio,
acontece en el interior de nuestras vidas
y nos invita a mirar más allá de las apariencias.
¡Feliz y b(i)endecida Navidad!