Hacer el bien y cosechar mal. Dar curaciones, inclusión, ternura, Reino… y recibir piedras.
“¿Por qué obra buena me apedreáis?” No es una pregunta, es una queja. Un dolor que sale entre interrogaciones y se concreta en sufrimiento. Lo peor que nos puede pasar es que los que hacen el bien se cansen. Que se cansen los buenos