martes, 10 diciembre, 2024

MAÑANA NECESITA UN AYER AGRADECIDO

Este tiempo nuestro necesita biografías; testimonios en qué apoyar- se. Itinerarios biográficos de normalidad que posibiliten el compromiso cristiano en la vida, en la verdad y en las relaciones donde se crece y configura la fe. Si además esa biografía es de alguien que vive y ha vivido con hondura, la lección está asegurada y la utilidad también. Eso sí, como incide nuestro libro del mes, conviene que la mirada y relectura de la realidad sea desde «una sillita baja» porque la tentación, la gran tentación es la superioridad.

Presentamos este mes un libro de una colaboradora habitual de nuestra revista, Dolores Aleixandre. En Murmullos desde una sillita baja encontramos la configuración de un relato que mezcla lo biográfico, histórico y eclesial, una narración de alguien que mira al pasado con realismo y gratitud de forma reconciliada, poniendo nombre y también –lo que más se agradece– tirando de sentido del humor, tan característico de la autora.

Dolores Aleixandre utiliza el símbolo de la sillita baja como un lugar privilegiado para contemplar la realidad, casi a ras de suelo, como ella misma dice: “Es un buen lugar que me ha ayudado a mantenerme en mi sitio; me ha facilitado no separarme mucho del suelo de lo cotidiano y me ha permitido oír mejor a los que, como yo, tienen poca voz”.  Su visión, su forma de entender la vida religiosa, de leer los acontecimientos políticos, sociales y eclesiales que le tocaron vivir, sus años de docencia, su forma de hacer teología responde a una visión llena de sentido, de amor y honestidad. Analiza los cambios sociales –desde la Guerra Civil hasta la actualidad– y eclesiales –desde el Concilio Vaticano II hasta el papa Francisco– y cómo estos han transformado y moldeado su vida de forma completa. Podríamos decir que sus palabras son las de una analista de la realidad, las de una observadora sociológica, las de una creyente nada ingenua… que nos devuelven una mirada creyente sobre lo que nos ha pasado en estos últimos años y que, también, nos puede dar pistas sobre lo que nos puede pasar en años venideros.

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