“Donde acecha el peligro, allí está la salvación” (Hölderlin). ¡Qué bello unir estas filosofías y teologías utópicas -estas cosmovisiones- a la manifestación del Espíritu Santo en María. “Ella concibió por obra del Espíritu Santo”. Los dos fueron la Mediación escogida por el Abbá para encender la Esperanza en este mundo: “Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo unigénito”: Cristo, alegría del mundo, resplandor de la gloria del Padre… bendita la mañana que trajo su esplendor al universo. ¡Nunca una mujer ha traído tanta luz al mundo!
MADRE DE LA ESPERANZA


DEBERÍAS LEER
Madruga y sube a la montaña
“Bendito sea Dios Padre y el Hijo unigénito de Dios y el Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros”.
Hoy, la comunidad eclesial, reunida...