A partir de aquí todo va a ir muy rápido. Este es el último momento (quizás salvo los últimos instantes de cruz donde ya no hay dolor) de pleno control. Sabe a donde va y por qué va. Sabe que ya todo está completo.
Pero también sabe que podía haber seguido amando y encontrándose con nuevas personas e historias. Que el último momento también está asociado al máximo fracaso. Que a partir de ahora la soledad va a ser extrema.
Aún así, quizás por todo lo anterior, va decidido haciendo del gesto de amor algo voluntariamente aceptado.