jueves, 25 abril, 2024

Alzad la cabeza

Comienza el adviento y con el este tiempo cargado de esperanza tan hermoso. Esperanza que tiene mucho que ver con alzar la cabeza para poder percibir la liberación que ya está dada. 

Hoy también estuve en el acto de entrada en la Real academia galega de belas artes de Din Matamoro y su discurso, precioso, iba en este sentido. Recorrió su vida y su obra bajo la mirada distinta del que sabe destilar la esperanza con sus pupilas. Con los ojos de fuera y con los de dentro, con esa mirada profunda que sabe desentrañar lo fundamental bello y bueno de la realidad sin caer en el simplismo ingenuo del todo es bueno o todo es malo. 

Saber ver con ojos de niño, continuaba Din. De esos niños que se toman la realidad muy en serio, cada pequeña cosa, aunque los adultos les digamos que «no es para tanto». Seriedad de saber ver más allá de las apariencias del dualismo asesino (buenos o malos) porque tienen una confianza infinita en los seres humanos y no creen que sean capaces de hacer el mal por el mal. Seriedad confiada como la de Dios que comienza a hacerse carne en este principio de adviento invitándonos a alzar la cabeza de lo que parece monótono y carente de sentido para poder ver en esa Santa monotonía los signos claramente confusos de Su presencia. Con seriedad confiada de niño ye sabe ver en las nubes formas de conejo o de gato. 

Gracias Din por tus palabras que inaguran este adviento de levantar la cabeza para ver la salvación que ya está presente en lo pequeño. 

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1 COMENTARIO

  1. Ojalá nuestra entrega como religiosos fuera como los ojos de un niño que ve la realidad y si no le gusta la quiere cambiar, que seamos como niños como dice el Evangelio

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