Siguen los signos de que “algo nuevo está pasando”. No sólo porque el Papa lleve casi 72 horas en el cargo, sino porque lo que parecía intuición y nervios de un inicio, está marcando las pautas de lo que va a ser un pontificado muy diferente… Esta mañana el Papa Francisco ha recibido en audiencia a los 6000 periodistas allí acreditados para cubrir renuncia/Sede vacante/ Cónclave/ Nuevo Papa. El Aula Pablo VI estaba completamente llena. En su discurso el Papa desgranó algunas de las claves de lo que va a ser su pontificado. Llama especialmente la atención la insistencia en una “Iglesia para los pobres y de los pobres”. Por eso ha desvelado el secreto de su nombre de manera sencilla y clara… Cuando las cosas se ponían complicadas para mí – nos dijo refiriéndose a las votaciones del Cónclave – el Cardenal Humes, que estaba a su lado y es su amigo, se le acercó lo besó y le dijo: “No te olvides de los pobres”. Esa exigencia estaba en mi cabeza, mientras seguían las votaciones… Por eso Francisco, por los pobres, la paz y la creación que tienen que ser los lugares de la Iglesia. Francisco de Asís, porque Francisco significa el amor por los pobres, el amor por la creación y el deseo de un mundo en paz. Hubo instantes en los que el Papa dobló su discurso y habló al corazón de todos. Así a la hora de impartir la bendición “sabiendo que aquí hay creyentes y no creyentes, respetando las conciencias rezo por todos vosotros y os bendigo en silencio, porque Dios es Padre de todos”. Seis mil personas quedaron en silencio, un lenguaje que impregno el aula con su bendición y que será una de las claves de evangelización que se esperan para un tiempo sensiblemente nuevo. Un silencio elocuente para escuchar el mundo y las verdades que en él Dios está ofreciendo a su Iglesia. Poco después una nueva ovación, saludos a unos cuantos informadores en nombre de todos y salida en silencio… En los rostros y en las palabras a la salida del acto una conclusión: aire fresco.
