Despojado

Miguel Márquez Calle

Prepósito General de los Carmelitas Descalzos (Roma)

Unos zapatos gastados, una manta a rayas, unos pantalones oscuros, una silla de ruedas y una rosa blanca, fuera del Vaticano, en casa de María, acariciado y bendecido por una mujer pobre de manos gastadas… sí, el Papa de los gestos y de las primeras veces. Del salir a la periferia, invitando siempre a dejarse custodiar por la misericordia, empujando a la vida religiosa a dejarse herir y empapar del olor de la oveja más perdida.