Despedidas

1
1134

Hoy despedíamos en mi comunidad parroquial a una familia de brasileños que habían llegado a nuestras tierras hacía ya cuatro años. Ellos son Urbano, Shirlaildie, Cayo y Maria Xulia.
Los dos últimos, niños de 10 y 4 años respectivamente. El matrimonio de 39 y 38 años.
Con ellos compartimos vida y fe durante este tiempo. Mucha vida y mucha fe.
Vinieron buscando un futuro mejor y no lo encontraron. Dejaron atrás a la familia, a los amigos, a la tierra y encontraron una inestabilidad laboral: él en una empresa auxiliar de automoción y ella de camarera en un restaurante.
Fue pasando el tiempo y los contratos y los arreglos de papeles y la vida se fue llenando de nuevos rostros y de nuevos nombres.
Y ahora, llegó el momento de volver a su país porque las oportunidades en Brasil son ahora mejores que aquí.
Hoy nos alegramos y nos entristecimos con ellos en la celebración dominical. El anuncio del Enmanuel nos llegó en un tiempo también preñado de esperanza y de dificultades, como en la lectura de Isaías. Ellos no piden signos a Dios como el despótico rey Acaz. Ellos se fían (siempre se fiaron), como Abraham, de la capacidad que Dios tiene para guardarlos como a las niñas de sus ojos.
Y el signo que se dibuja es igual de frágil como el de la joven que está encinta en el periodo belicoso de Isaías.
La fragilidad de un futuro incierto, de volver a su tierra sin herencia, pero cargados de nombres y de cercanía desde aquello que parecía el dorado y que no lo fue.
Fracaso ilusionado. Renacer, volver a ponerse en camino. Esta crisis producida por los especuladores nos resitúa y nos redime. De alguna manera nos redime, no sé.
Muchas gracias a los cuatro, ahora también tenemos un hogar en Brasil

1 COMENTARIO

  1. La comunidad no se rompe con la distancia y además tiene que tener la misma fuerza para acoger que para despedir. Enhorabuena por el signo que estáis haciendo.
    Feliz IV semana de Adviento, pronto nace la Esperanza.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí